LA EDUCACIÓN VIRTUAL.
FORO: DISCUSIÓN SOBRE LA PARTICIPACIÓN
CIUDADANA
La
política pública en Colombia brinda espacios de participación ciudadana cuyo
objetivo es el de buscar la solución concreta de los diferentes problemas que
se presentan en las instituciones públicas y sociales, entendiendo que la
preocupación central de una democracia es la de garantizar que todos los
miembros de la sociedad tengan una posibilidad real e igual de participación en
las decisiones que afecten el devenir del colectivo, y para evidenciar esta
apreciación la Constitución
política establece en el primer artículo que “Colombia es una República
democrática y participativa”, lo que implica un gran compromiso Nacional el de
promover la participación ciudadana en todos los espacios de la vida social.
Para ello se han presentado algunos mecanismos de participación que propendan por
el bienestar y la equidad para todos los individuos de nuestra sociedad, aunque
la verdad son estrategias que afectan una democracia, sin ser de verdad la voz
del ciudadano del común la que se expresa. Limitando la democracia a las posibilidades que se presentan para elección
política (Candidatos) a través de la capacidad del voto en la toma de
decisiones.
Se
propone dentro de nuestra democracia como objetivo, crear los mecanismos de
participación ciudadana para brindar
garantías y beneficios para que el pueblo colombiano y así se pueda incidir en cambios dentro de los
sistemas judicial, ejecutivo y legislativo, mecanismos que están orientados en
el derecho que tenemos los Colombianos mayores de edad a votar, a
manifestarnos por medio de paros, huelgas, y mostrar inconformidad
frente a actos de intolerancia, corrupción y apatía frente a un dirigente y sus
políticas públicas, a recibir respuesta efectiva y obligatoria por parte de los
entes del gobierno cuando esta sea requerida, a recibir beneficios menores,
como aquellos que se les ofrece a los votantes por su sufragio, reflejados en
rebajas del precio en las pensiones, rebajas de tiempo en el servicio militar
obligatorio, días libres de trabajo, etc.
Sin
embargo hay que tener en cuenta el editorial realizado por Verónica Téllez
Oliveros en editorial del MARTES, 26 DE MAYO DE 2015 en el ESPECTADOR que
detalla el Informe de Naciones Unidas
que indica que la desigualdad aumentó en
Latinoamérica , como lo explicó Eduardo López Moreno, director de Investigación
y Desarrollo de Capacidades de la Oficina Global de ONU Hábitat y uno de los
autores del informe Construcción de Ciudades más Equitativas, presentado este
martes en Medellín, En el plantea, que sólo el 0,5% más rico de la población
mundial concentra el 35% de la riqueza. Por ello, López Moreno llama la
atención en que la lucha contra la pobreza y la desigualdad son batallas que se
libran en campos diferentes. El ejemplo más claro está en América Latina donde
países como Brasil y Colombia a pesar de sus buenos resultados en desarrollo
económico ocupan el primer y el tercer lugar en el escalafón de las naciones
más desiguales de la región.
En
nuestra región el 10% más rico se lleva el 40% de los ingresos, según explicó
López “todos los países están con fiebre en el termómetro de la desigualdad”.
La investigación analizó los datos de 300 ciudades en 18 países de América
Latina desde 1990 hasta 2010. Junto a Costa Rica, Ecuador y República
Dominicana, Colombia fue uno de los países que más aumentó su desigualdad
durante el periodo evaluado. En América Latina tres de cada cuatro habitantes
viven en ciudades que son más desiguales que hace 20 años.
En
educación no cabe duda que se sufre este fenómeno de desigualdad, y para
ejemplificar la participación dentro de este estado, no es más que retroceder
al mes de Abril de 2015, cuando se intentó a través de la manifestación crear
mecanismos de equidad y dignificación del sistema educativo en todos sus
componentes, pero nos encontramos con una respuesta indignante, que nos hizo ver la
intransigencia del gobierno nacional y de los medios de comunicación,
especialmente CARACOL y RCN, al desvirtuar las razones sociales del paro nacional indefinido del magisterio colombiano
adelantado por la federación colombiana de educadores (Fecode), que por cierto
no salió bien librada de su desempeño negociador en defensa de lo público y de sus filiales, desde el 22 de abril de 2015, donde se desinformó de manera insolente y
desvergonzada al pueblo colombiano
acerca de las peticiones radicadas en el pliego nacional del 26 de febrero y
sustentadas en acuerdos y promesas anteriores a la relección del presidente
Juan Manuel Santos, y que al parecer en la memoria de nuestro olvidadizo
presidente no fueron más que palabras sueltas al viento, pero que para su
infortunio quedaron grabadas en la memoria y la retina de muchos trabajadores
que si queremos y creemos en la educación y le apostamos a la educación como
principio de equidad y veneno a la ignorancia, es por eso que los docentes no
vendemos ideas falsas y mentirosas a nuestra sociedad y es por ella que
luchamos, teniendo siempre claro y presente que hoy el señor presidente, rige y
gobierna sobre los recursos de la nación y que es la nación la que reclama
mejor inversión para ellos, y ¿qué mejor inversión que la educación?, pero no
una educación de papel, no una educación sin oportunidades, no una educación
sinónimo de guardería, no una educación sin recursos y con vanas ilusiones de
ser la más educada en 2025, cuando no son capaces siquiera de mantener la
dignidad de los verdaderos pilares de la educación como lo son los docentes y
los estudiantes, ahondando con sus políticas de estado, las necesidades de los estudiantes, que no son
ajenas a la realidad que atraviesan la gran mayoría de instituciones públicas,
que es una realidad precaria, carente, y con hambre.
Es
ahí cuando notamos que no existen garantías,
solo mentiras, que la democracia permite nuestro voto, pero que nuestros
elegidos nos engañan y nos mienten, que tenemos derecho a la manifestación, a
la huelga, al paro, pero nos oprimen, por que personalmente doy fe del maltrato
que recibimos los docentes de Palmira por parte de la fuerza pública (Policía
Nacional), en el pasado paro del magisterio, no por nada estamos en la tercera
posición de los países más desiguales de Latinoamérica, y seguro que seguiremos
ahí mientras la política pública de este país no rompa con la corrupción y la explotación
de la sociedad.